Sociedades de servicio y Balance Carbono

  • RSE

    24 August 2021

Bilan Carbone et sociétés de service

El contexto climático y las recientes experiencias gubernamentales, como la convención ciudadana por el clima, han puesto en el centro de atención conceptos como la transición energética, la descarbonización y la sobriedad.

Antes de poder aplicar esos buenos deseos, una empresa se confronta sistemáticamente a la siguiente cuestión: ¿cuál es el impacto del conjunto de nuestras actividades?

Varias herramientas permiten responder, en parte, a esa cuestión: el Balance Carbono® si nos interesamos por el impacto en el calentamiento climático, o el Análisis de Ciclo que tiene un enfoque más holístico. Estos estudios pueden ser complejos de poner en marcha, por la cantidad de datos por recoger en el conjunto de las cadenas de valor. Se compilaron bases de datos para liberarse de estos análisis que toman demasiado tiempo. Es, por ejemplo, el caso de la Base Carbono[i] de la ADEME, cuyos factores de emisión permiten relacionar simplemente un flujo físico y sus emisiones de CO2 asociadas.

Una notificación obligatoria pero lejos de ser exhaustiva

A día de hoy, los estándares de publicación de las emisiones de GEI dividen estos últimos en tres categorías, también llamadas SCOPES:

Scope 1: las emisiones directas, procedentes de los equipamientos poseídos por el organismo: en el caso de una empresa del sector terciario, se trata por ejemplo de vehículos, calderas, sistema de climatización…

Scope 2: las emisiones indirectas asociadas a la energía, que pueden resumirse prácticamente a las facturas de gas/electricidad.

Scope 3: las «otras» emisiones indirectas y por «otras» hay que comprender la parte sumergida del iceberg. Este scope va a traducir, efectivamente, el impacto de una gran parte de las actividades de la empresa: flujo de materias/productos, flete, desplazamientos profesionales y personales, ocupación de los edificios…

Aplicable desde 2010, el artículo L229-25 del Código del Medio ambiente[ii] estipulaba que cualquier empresa de más de 500 empleados que no realizase su BEGES en los scopes 1 y 2, como mínimo cada 4 años, se exponía a una multa de 1.500 €. Esta sanción, poco restrictiva, se aplicaba raramente. Así, este artículo se actualizó[iii] en noviembre de 2020 y la sanción aumentó a 10.000 €, hasta 20.000 € en caso de reincidencia.

El grupo Scalian, que realizó el Balance GEI de sus actividades en 2018, decidió ir más allá de la obligación legal, evaluando asimismo la mayor parte de sus emisiones imputables al Scope 3. El resultado es que el Scope 3 representa más del 96 % de las emisiones de los puestos calculados del Balance GEI. ¡Sólo podemos sorprendernos de que la obligación de notificación de carbono sólo trate las emisiones de los Scopes 1 y 2!

No obstante, se está proyectando un decreto[iv] para ampliar esta obligación a los puestos significativos del Scope 3.

La caja negra digital

Tratemos ahora el Scope 3. En el caso de las sociedades de servicio, una parte significativa de las emisiones de este puesto es imputable a los transportes, por los desplazamientos profesionales y domicilio-trabajo de sus empleados. Estos últimos representan para Scalian más del 60 % del Scope 3 en 2018.

En la mayoría de los casos, las emisiones asociadas con los transportes disminuyeron, debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, un puesto actualmente poco evaluado por las empresas ha visto aumentar su parte de forma significativa: el digital.

Los factores de emisión para las actividades de este puesto sólo se han puesto recientemente a disposición en la Base Carbono de la ADEME.

1 compra en la web
1 mail
1 mail con archivo adjunto
1 búsqueda de navegación web
1 búsqueda internet
1 SPAM
1 transacción informática clásica
1 tweet

 

La dificultad de conseguir una estimación precisa de este puesto es doble:

  • Al ser la cadena de valores digital particularmente compleja y geográficamente diseminada, es muy difícil obtener datos fiables y estables en el tiempo para caracterizar las emisiones asociadas. Actualmente, los factores de emisión enumerados más arriba presentan una incertidumbre del 100 %.
  • La concatenación de los datos brutos (número de búsquedas internet al año, número de mails…) puede resultar imposible, si los servicios informáticos de la empresa no poseen las herramientas estadísticas necesarias.

Recordamos, para que conste, que la tecnología digital será de aquí a 2025 responsable por sí sola de más del 5 %[v] de las emisiones de GEI en el mundo y que, a pesar de los aumentos de eficacia energética de los data centers y las redes, el crecimiento exponencial de la utilización de esos recursos va a llevar probablemente a una subida de esas emisiones en el futuro.

Nuestros incentivos

Si la crisis sanitaria ha demostrado la vulnerabilidad de nuestros modos de vida con amenazas externas, eso sólo es un anticipo de las consecuencias potenciales de una crisis climática[vi].

El Acuerdo de París, que se basa especialmente en los trabajos del GIEC[vii], aspira a un objetivo de calentamiento global que no exceda los 2°C en el horizonte 2100. En términos de reducción de emisiones, ello requeriría una crisis como la del COVID cada año.

¿Cuáles son los incentivos que permiten iniciar y mantener esta acción? Se plantean varios ejes de trabajo:

  • Las tecnologías de rupturas para mejorar la huella de carbono de la energía o favorecer la captación del CO2: el desarrollo de un sector hidrógeno «limpio» es una pista.
  • Mecanismos legales restrictivos para controlar financieramente: la creación de un impuesto al carbono, por ejemplo.
  • Una evolución en el consumo y los modos de vida: sobriedad energética, reutilización y valorización de los productos en final de vida son algunas de las posibilidades que contribuyen a una disminución de las emisiones.

Las empresas van a tener que adaptarse a esas evoluciones futuras e ineludibles, y la primera etapa, para iniciar su transición de bajo carbono, pasa por la medida precisa y exhaustiva de sus impactos. El Balance Carbono® es una metodología que responde a esta necesidad para identificar sus emisiones de CO2 en todos los puestos de los scopes 1 a 3, y es aplicable a cualquier sector.

[i] https://www.bilans-ges.ademe.fr/

[ii] https://www.legifrance.gouv.fr/codes/article_lc/LEGIARTI000031694974/2016-01-01/

[iii] https://www.legifrance.gouv.fr/codes/article_lc/LEGIARTI000039369665/2020-11-09/

[iv] http://www.consultations-publiques.developpement-durable.gouv.fr/projet-de-decret-relatif-aux-bilans-d-emissions-de-a2364.html?id_rubrique=4

[v] https://www.greenit.fr/2019/10/22/12982/

[vi] https://www.ecologie.gouv.fr/changement-climatique-causes-effets-et-enjeux

[vii] https://ec.europa.eu/clima/policies/international/negotiations/paris_fr

 

balance carbono sociedades de servicio