Vivimos actualmente un cambio de paradigma mayor, pasando de la prioridad dada al consumo a la dada a la información. La tecnología digital es una formidable palanca para reinventar modelos antiguos de varias décadas, lo que es a la vez emocionante e incómodo.
Todos los ejes de las empresas industriales se ven concernidos: comercial, I+D, producción, dirección, gestión. Así como la posición de los humanos, que hay que redefinir en esas fábricas del futuro donde la creatividad y la mejora continua gozarán del hecho de que las tareas sin valor las realiza ahora la tecnología.
Si virtualmente la tecnología digital permite modelizarlo todo, concebir y explorar, el límite reside ahora en nuestra imaginación y nuestras representaciones. Otro cambio fundamental: el paso de una visión focalizada en los volúmenes a una economía de funcionalidades y servicios a lo largo de toda la experiencia como cliente. Hay que cambiar todas las propuestas de valor, compartiendo datos en tiempo real en la cadena logística, subiendo informaciones desde el Internet de los objetos, proponiendo servicios a medida, haciendo mantenimiento preventivo…
La competitividad ya no pasará por la disminución de los costes de producción, sino por la diferenciación, gracias a herramientas de ayuda a la decisión que integren los aspectos económicos, financieros, la responsabilidad social y medioambiental, la satisfacción del cliente, la agilidad.
José Gramdi
Profesor-investigador, responsable del máster especializado «gestor del rendimiento y la transformación industrial», Universidad de tecnología de Troyes
Cifras clave
- 445.000 millones €: exportaciones anuales de la industria francesa.
- 12,4 %: la parte de la industria en el PIB de Francia.
- 2,8 millones de empleados (es decir, un 11 % del empleo en el país).
Fuentes : datos 2020 France Industrie, Le Mag Eco, Ministerio de Economía
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