Tal y como el transporte aéreo, el sector ferroviario tardará apróximadamente cinco años en recuperarse de la crisis del Covid en términos de frecuentación profesional o de ocio de las líneas regionales, nacionales e internacionales.
Punto positivo: el sector está comprometido desde hace años en la transición ecológica, gracias a la tracción eléctrica. La próxima etapa reposa en trenes de hidrógeno, ya utilizados en Alemania. La evolución del parque de motrices pasa también por motorizaciones bimodales (electricidad / baterías), después de la adaptación de las motrices. Sabiendo que éstas pueden seguir funcionando durante tres o incluso cuatro décadas, hará falta tiempo para renovar totalmente esos parques.
Si la tecnología es importante en esta evolución, el papel preponderante sigue estando en manos de los reguladores y el poder público. Este poder pasa, especialmente, por la capacidad para subvencionar líneas deficitarias, supervisar las licitaciones, colocar o por el contrario levantar barreras a la entrada de operarios privados o extranjeros.
Si la desregulación del ferrocarril se ha convertido en una realidad legal en Europa, pocos operarios se atreven a lanzarse fuera de sus fronteras, frente a las incertidumbres comerciales. La actitud expectante seguirá prevaleciendo varios años.
Pierre Zembri
Director del laboratorio Ciudad, Movilidad, Transporte (unidad mixta de investigación Escuela de Puentes Paris Tech / Universidad Gustave Eiffel)
Cifras clave
- 29.000 km de líneas: la red de ferrocarril francesa es la segunda de Europa (después de Alemania).
- 9,9 %: la parte del sector ferroviario en el transporte multimodal en Francia.
- -42 %: retroceso en 2020 del número de viajeros en tren en Francia.
Fuentes : Autoridad de regulación de los transportes, Transporte y logística de Francia, Le Monde
Artículos relacionados